Fue una semilla.
Una robusta semilla,
que descuidadamente
fue dejada en el jardín.
Cuando fue descubierta,
ya era una vigorosa planta,
de casi un metro de altura.
Y así, en soledad,
creció
y creció.
La fortalecieron, las lluvias
del verano,
y los soles del invierno.
También los dulces vientos
de la Primavera.
Silenciosa,
ya arbol robusto,
se elevó sobres las medianeras
y techos.
Desea alcanzar alturas
de barrilete.
Qué afortunada.
la semilla de palto.!
- Autor: Paleornis (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2022 a las 08:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Willie Moreno, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Bonito escrito querida Paleornis. Me da a entender que aun en la soledad y aparente descuido hay una mano invisible que nos riega y hace crecer fuertes para luego dar frutos.
Un fuerte abrazo.
Willie Moreno. Querido Poeta recibe mis saludos y admiremos la magia que hace reverdecer las plantas y tambien los corazones. Abrazo. Paleornis.
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