Soy una nube,
pues recojo y
vierto después.
—Kalidasa
Floto sobre el cielo,
sobre una cornisa de aire
que se cierne inmensa
tras la cortina, tersa.
Nado sobre una nube
con forma de pera
y recorro los campos verdes.
Me dejo secar al sol
que más calienta, y duermo
la siesta tras el abedul de enfrente.
Miro de repente a las estrellas
y me sorprende su brillo intenso:
es ya de noche y la palmera
que se yergue desde el balcón
saluda con sus dátiles la luna nueva.
Caigo cual agua fuerte contra el rugor
de la tierra hasta abarrotarla de vida
—sí, mi vida es un ir y venir constante
desde una inmensidad a otra,
y me dejo vencer por la gravedad
de los hechos, de un abismo sin fin.
Sigo flotando sobre el cielo —retomo
el inicio— y las corrientes me llevan
a otras latitudes que las mías, lejos.
El candor del sol me pega desde arriba
hasta herir de muerte mi espalda;
me quejo de la firma de sangre
que sobre la piel deja y sigo, adelante.
La petunia me recibe como agua
de mayo y se congratula de mi sustancia:
la abeja canta de risa y jolgorio, mieles
que endulzan la tarde, o el atardecer ya.
Sí, mi vida es así, y los trajines atmosféricos
me llevan al retortero de un cielo a otro,
cielos que no me oyen y tampoco me escuchan.
Así son las cosas, y así las cuento, en seco.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2022 a las 14:23
- Comentario del autor sobre el poema: Hay vidas que son más desgraciadas que las nuestras incluso en el caso de tener la más de todas.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Miguel Ángel Miguélez, alicia perez hernandez
Comentarios2
Es curioso cómo podemos observar, en nuestra especial sensibilidad, la profunda tragedia de la naturaleza, de una belleza tan terrible que nos hace a todos insignificantes partículas a su merced y deriva.
Muy bello el vuelo de tu poema Alberto, deja un buen sabor de boca su lectura.
¡Un abrazaco!
Me alegro de tu visita y sí, la trágica vida de una gota. Otro abrazo de vuelta.
El cielo melancólico viste al mar desde sus nubes acuosas,
El mar quiere la lluvia, como la poesía a las letras.Necesitamos llover a veces.
Hermoso estilo de escribir.Gracias
Saludos Alberto
Gracias a ti por venir a visitarme. Te informo que si vienes y quieres entrar en este rinconcito, y no estoy, he dejado la llave debajo del felpudo jajaj. Me alegro de que te guste mi estilo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.