Hay "calma chicha",
decía un marinero
en la machina.
La mar en calma
y el viento adormecido
eso indicaban.
"Pero las nubes
anuncian la tormenta
y temporal".
Con sus arrugas
el viejo marinero
profetizaba.
Muchas galernas
pasaron por sus ojos
con este aspecto.
Calma primero,
con viento, de repente,
fuerte de oeste.
Y así empezaba
la orquesta tan odiosa
de la galerna.
Unas en tierra,
con otras en traineras
a él le tocaron.
Fue afortunado,
lo sabe y lo confiesa
con voz quebrada.
Por eso anuncia
la calma tan ficticia
que ahora contempla.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/10/22
Comentarios1
asi entiendo yo
que despues de la tormenta viena la calma gracias poeta por compartir
Fue afortunado,
lo sabe y lo confiesa
con voz quebrada.
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha,
Besos.
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