¡Adiós!

He estado pensado las cosas y.. de verdad tenías razón.

Paso lo que sabía que iba a pasar.
Me interese tanto en ti, que comencé a sentirte cada vez más cerca,
aunque la realidad es que estamos muy, muy lejos.
Tengo que se sinceró contigo.
Lo arruine, de verdad lo arruine -otra vez-.
Esto pudo haber sido una amistad muy bonita.
Pero, fue inevitable comenzar a sentir cosas por ti.
Y te quiero, de verdad te quiero.
Pero quiero más que estés bien y para ello,
tengo que hacerme a un lado.
Si.. me retiro. Y mientras escribo estas palabras,
siento como mi corazón se hace un nudo.
Siento como mis ojos quieren llorar.
Siento como mis piernas tiemblan.
Siento como mi garganta se irrita,
porque quiere dejar salir estos gritos ahogados.
Y esto no es tu culpa. Quizás mía tampoco. Quizás ..
Tu siempre le pusiste los puntos a las "i", pero yo,
terco como siempre, insistí en que si se podría.
Pero la verdad es que no, no se podrá.
Y si se pudiera -cómo quisiera que si se pudiera-,no sería justo para ti.
Yo no estoy bien y no sé cuánto tiempo me tomé estarlo.
Y no quiero arrastrarte a esto.
¡Te quiero! Maldita sea, ¡Te quiero!
Yo no sé si estás sintiendo lo mismo que yo.
Y ya no quiero saberlo.
Y no, no voy a arrastrarte a esto.
Así que NO, no me digas que me quieres.
Se que más pronto que tarde conocerás a alguien,
que se la juegue todo por ti.
Y no aceptes menos que eso.
Porque lo vales.
Discúlpame, pero soy una persona muy sentimental,
y siempre termino complicando todo.
Siempre termino arruinando todo.
Siento mucha vergüenza por todo lo que ahora te escribo
y mi castigo será el exilio.

Hasta siempre bonita.