Solo por hoy, Señor...

Solo por hoy, Señor...

 

Señor..., Solo por hoy,

A ti como creador de todo cuanto hay

en el universo instrúyeme para ser feliz

con todas esas pequeñas cosas que has puesto frente a mí

y preso por mis preocupaciones e ignorado.

 

Solo por hoy,

 

No permitas que me queje,

por lo que quisiera tener y no tengo por ahora,

antes bien enséñame a disfrutar

lo mucho que si tengo a mi alcance.

 

Solo por hoy, señor.

Permíteme disfrutar cada uno de los sesenta segundos,

de cada uno de los sesenta minutos,

de cada una de sus veinticuatro horas.

 

Solo por hoy,

Oriéntame para que mis ojos puedan

distinguir, el blanco del negro, el Oxford del plata,

el verde del café, el rojo del violeta,

sin olvidarme del rosa, el amarillo y el azul

en fin... para poder disfrutar del arco iris.

 

Solo por hoy, señor

Guía a mis oídos, para poder descubrir y disfrutar

el canto de un ruiseñor, entre el murmullo de la ciudad.

Recuérdame, porque la risa de un niño

es siempre una oda a la alegría de vivir.

 

Solo por hoy,

Ayúdame a comprender que,

en tu inmensa armonía de sabores,

pusisteis los dulces como la miel,

los amargos como el ajenjo,

los insaboros, como en la más pura agua.

 

Solo por hoy, Señor...

Asísteme, para descubrir

y gozar de los más sutiles aromas de las flores,

entre los fétidos olores de alerta

que has puesto en mi camino.

 

Pero sobre todo Señor, Solo por hoy,

Quiero darme la oportunidad de regocijarme con,

la tierna caricia de mis hijas

y el brusco abrazo de mis hijos,

que son fruto de la mujer que amo.

 

Por todo esto Señor...

No solo por hoy, sino por siempre 

te doy las gracias porque

me has dado la oportunidad de ser y pensar,

y darle valor espiritual a mi ser material.