No se equivocaron con aquella frase,
más sempiterna que el universo,
es un producto de la vida que prevalecerá
aun cuando ésta se extinga.
Es un huésped de la mente,
muchas veces deseado
y a veces no deseado.
Se puede desvanecer, pero sigue presente.
Puedes verlo si es que quieres
o ignorarlo si prefieres,
mas no puedes borrarlo.
Sin importar que la vida se fracture
y que la muerte toque a la puerta,
el huésped retendrá su entrada
hasta su último aliento.
Todavía en la mente mas perdida
queda una pizca de sanidad
que la esperanza a mantenido viva
y tu mente a la vida atará.
Y si la muerte lograse entrar,
la esperanza no perecerá,
siendo tarde, para ella no lo es,
estando muerta, ella no lo esta.
Si por algo aquella frase está mal,
es porque podrá perderse en el caos,
caer al abismo más profundo,
pero nunca morirá, porque la esperanza nunca muere.
- Autor: Gerardo M. ( Offline)
- Publicado: 25 de octubre de 2022 a las 21:10
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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