**~Novela Corta - Dama Prostituta - Parte II~**

Y sus hijas sin poder saber del pasado de la dama prostituta, pues, siempre se les ocultó todo. Y su madre sumisa, abnegada, de casa y tan hogareña, les impartió una crianza de valores y principios, en las cuales, se fundamenta, pues, poder llegar virgen al matrimonio, y sí, que pues, lo logran las dos. Si a Ramona la persigue la red de la prostitución, la cual, es una red muy maliciosa, pues, se quieren llevar a las hijas a la casa de prostitución para poder también prostituir. Esa red la policía le persigue los pasos, pues, en realidad siembra el terror y el pánico entre las mujeres y demás ente. Y Ramona en el camino se siente fría, e imaginando cómo se pueden enterar sus niñas de toda la verdad naciente de sus labios o por alguien extra que la pudiera conocer. Y si a Ramona la vida le opaca la felicidad cuando quizás la verdad sale a relucir cuando sus niñas se pueden saber de la triste verdad y cruel, de la herida y del dolor de su madre Ramona. Si, Ramona, en su afán de creer en la verdad de que su vida se dio como al mismo tiempo nefasto cuando la claridad a veces se empañó con la sucia prostitución. Si Ramona, se aferró al deseo de envenenar a la suerte de esa cruel verdad auscultando la certeza de que sus niñas nunca puedan saber de esa terrible  verdad que le duele a Ramona y como una débil sensación se cuece su alma en pedazos de dolor. Si en el alma de Ramona, se sintió como la más delicada de las almas cuando en su afán de creer en la posibilidad de hacer real su verdad, se ve atemorizada de espantos, de miedos sin poder concluir y de un horror dentro de su cuerpo, o sea, en su alma. Porque si se descubre su verdad se va a sentir floja de espíritu, predicando la moral y la virtud en principios a sus hijas, y que al fin y al cabo, será dolor no más. Si en su afán de querer amarrar la esencia y más la vida en querer entregar la razón como la vida misma. Si Ramona quedó como la esencia y como la más efímera álgida vida cuando a la verdad, se enfrío el deseo de querer atraer a su vida moral, virtud, decencia, y principios y un camino limpio de maldades, de vergüenzas, de mal camino y de un mal destino. Y, Ramona, quiso ser como la verdad o como la esencia de creer en el embate de dar una conmísera salvación en saber que su mundo cambiará de un momento a otro. Si, Ramona, se fue por donde se cuece hasta el alma y se siente como la mala naturaleza en creer en su instinto sin ser salvado. Y la dama prostituta se aferró al instinto y al suave murmullo que habita en su interior. Si, Ramona, desde que el instinto de su propia alma quedó como el suave desenlace o como el más venidero y propio futuro en que se debate una espera de saber si su mundo es como el pasaje de ida y más regreso que la misma intranquilidad que se torna desesperadamente inocua, y tan trascendental. Cuando Ramona quiso abrigar a su alma de una espera casi inmortal, casi letal, y casi mortífera de entrever de que el alma era fugaz como el tormento o como la vida misma. Si el alma de Ramona se fue por donde pinta y dibuja una razón total, pero, y queriendo olvidar a su propia vida. Y por saber de que la esencia y la perfecta conducta no se aferra a la vida ni con un sólo pecado. Cuando en el alma de Ramona se ve aferrada a la terrible verdad, pero, salvando a sus hijas con principios y con más voluntad que la moral en altercado. A Ramona no le importa nada más que la vida y la seguridad de sus hijas y por eso las protege hasta del mal que puedan tener. Y poseer en el embate de creer en la mala suerte de Ramona en caer en esa red de mala y vil prostitución. Cuando en un sólo desafío y tan conducente de saber que la historia se repite. Y Ramona por proteger a sus hijas se perfiló su gran deseo de ser una buena madre como en un mal instante. Si en el embate de proseguir un camino se edificó la forma de sentir en su alma un susto, un miedo, y un sólo horror en el embrague de proseguir un sólo camino en la vida de Ramona. Y Ramona educando a sus hijas con principios y moralidad alta en un grado hasta obtener la decencia de ellas en la vida y en su camino. Y sin poder imaginar que la red de la prostitución ya la persigue como dama prostituta. Cuando en el alma de Ramona se llena de espera y de una cruel esperanza, la cual, se perfila como una cruel desavenencias en obtener de la vida una buena situación. Y en querer amarrar el deseo de entregar a la vida por una buena causa y efecto en querer atrapar la bondad y el buen reflejo del espejo de su madre y sin saber ni sospechar la realidad vivida de Ramona. Si en el alma de querer amarrar el corazón a sus hijas se debió de creer en el buen corazón de Ramona educando con principios y moralidad con la única certeza de una vida como la mísera atracción de amar a sus hijas como único amor en su corazón. Si en el alma de amar Ramona entregó todo menos su alma y la luz de sus ojos. Cuando barre en el unísono en una sola verdad de Ramona en la señal de querer el fuego de la desnudez de su cuerpo, otra vez, como en la calle se desnudó en tiempo y de corazón amando lo que nunca a su profesión y todo porque le dio lo que nunca dos hijas y con un hombre, el cual, conoce y se casa con él. Cuando el corazón de amar quedó maltrecha de ansiedades nuevas, y de un temor sin ser condescendiente de un sólo temor en que vive Ramona. Si en el embate de creer en el alma a puro fuego de Ramona y en su alma desnuda en esa noche desde su habitación, si socavó muy dentro del dolor una conmísera frustración en revelar toda la verdad a conciencia a sus dos hijas en el tiempo y en el altercado frío. Si en el ocaso frío de entregar la vida si se intensificó la razón en dar la verdad, pero, se enalteció el frío en su cuerpo como una terrible mala sensación. En hacer creer en el alma una cruel y devastada mala conmísera, cuando en el imperio sosegado en dar una verdad se vio fría y tan álgida como el mismo deseo en volver a ser amada como la dama prostituta. Y la dama prostituta en querer sublevar su alma y enaltecer su espíritu logró en ser como el dulce en el paladar de alguna persona. Cuando en su mundo se atormentó de iras trascendentales y tan transparentes de ver y de sentir en el corazón una sola verdad y sin poder revelar a sus hijas del tiempo, de su pasado y más de su corazón amado como la dama prostituta. Si en el desierto efímero de su imaginación se intensificó como la mala idea en poder creer en el ocaso frío de esa tarde en que Ramona quiso amar como la dama prostituta que por aquella vez no entregó ni el alma ni sus ojos de luz. 

Continuará………………………………………………………………………………………..