AMORES EN LAS ENTRAÑAS
Salva la vida quien ama,
a la tierra, que amamanta.
Y se seca la garganta,
solo al pronunciar su nombre.
Hombro con hombro se afanan,
quienes cuidan y respetan.
Y no desgarran las carnes,
de la tierra que les salva.
Canta el ruiseñor, y calla,
la voz, que no dice nada.
Canta el riachuelo que pasa,
por las profundas gargantas.
Y son los atardeceres,
testigos de tal hazaña.
Se acerca el amanecer,
despacio, pero sin pausa.
La piel de la tierra se abre,
para sembrar la cosecha.
Y en sus carnes las semillas,
de su vientre se alimentan.
Y no opone resistencia,
que sea su piel labrada.
Su generosa paciencia,
da ejemplo a quienes la rajan.
Canta la alondra en la rama.
Y en la flor, la abeja liba,
la esencia de sus entrañas.
Canta, quien quiere cantar,
aunque de sus notas salgan,
tonadas desafinadas.
Más quien pena, solo canta,
las tristezas que le atrapan.
Y de la tierra, el amor,
solo la pasión le salva.
Tierra, que acuna las carnes,
del labrador que descansa.
Frutos, que entrega la tierra,
de sus nutrientes entrañas.
Y a quien rompe, se destierra,
las reglas que nos abrazan.
Amores entre las grietas,
que van hendiendo la tierra,
para alimentar gargantas.
Hambre, que tan solo canta,
para pedir su pitanza.
Canciones son de respeto,
que sus derechos reclaman.
Nace de la tierra el verbo.
Amores entre las grietas,
y en la tierra corazones.
Sangre de la inteligencia,
que ama, lo bello y lo noble.
Angel L. Perez ®
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Imágenes tomadas de: https://pixabay.com/es/videos/
26/10/2022
- Autor: alupego (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de octubre de 2022 a las 02:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Mauro Enrique Lopez Z., Antonio Miguel Reyes
Comentarios2
Precioso lo disfrute de principio a fin.
Cuanta generosidad y que poco la cuidamos.
Que tontos y desagradecidos somos
Y luego están los grandes depredadores que no son más que la avaricia humana.
Que no tiene cortapisas por unos gobernantes ineptos, que solo piensan en lo inmediato.
Un abrazo muy fuerte 💪
Toda la razón, estimado compañero.
Un cordial abrazo
Aplausos a tu voz y al poema.
Un abrazo
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