Enmudeció mi corazón, al recordar lejanos días aquellos
Infancia muy humilde y pobre, pero con espíritus llenos
En piedras blancas planas aprendimos las letras del alfabeto
Era nuestra habitual realidad, por no tener cuadernos
Garabateamos con carbón de leña: animales, flores y cerros
Imaginando y proyectando nuestras esperanzas y anhelos….
Como inocentes niños jugábamos que era dinero
Aquellos plateados papelitos de caramelo
Que después de la crecida, el río traía por el sendero
Así en la playa recogíamos ansiosos, con gran festejo.
Aprendimos a sumar con maíces, allí no había ceros
Para nosotros todo era maravilloso, real y concreto
Nuestros amigos eran los chivitos, pájaros y conejos
Y siempre fiel e incondicional, nuestro hermano perro
Felices en medio de la naturaleza y su paisaje esplendido…
Así paso nuestra infancia precaria, pero con goce pleno
Llena de aventuras y risas con ingeniosos juegos
Imaginando en nubes, diversas formas en el cielo,
La voz de Dios en el trueno y la brisa susurrando consuelo
Y en la noche las estrellas iluminaban nuestros deseos…
Con dolor por algunas penas y aprendizajes verdaderos
Aun con carencias no cambiaría nada: pasado imperecedero
Y agradezco a DIOS por mi origen, un humilde pastor cerreño
Muy pobre en lo material, pero rico en experiencias y sueños.
- Autor: LOPEZ VARAS (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de octubre de 2022 a las 12:39
- Comentario del autor sobre el poema: Comparto una reflexión autobiográfica y un dibujo que realice a los 10 años. Orgulloso por mi origen.
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 23
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