Tu mano, delgada paloma,
pieza de porcelana bendita,
reliquia de hojas caídas,
que se diluyen en la
extensión infinita de guerras
ganadas y perdidas
en el remolino del viento.
En tu palma inconmensurable,
cabe toda la paz del mundo,
las leyes de la moral,
la tranquilidad de las estrellas.
Entre tus dedos
existe un abismo glacial
de palabras perdidas
que se atesoran enterradas
en la perfecta combinación
que solo tu mano sabe hacer
cuando empuña el silencio.
Yo, solo le pido una cosa
al suplicio de la vida:
me deje tener tu mano;
ese trocito de cuento
donde las cosas
tienen sentido,
donde los peces vuelan,
los pájaros nadan
y los insectos bailan.
- Autor: Christopher_Verdejo ( Offline)
- Publicado: 31 de octubre de 2022 a las 00:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
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