Las aves presienten que la pausa es un signo infalible de mera ilusión.Hoy, las millas abatidas han revelado que no hay un opresor. Las palomas han encontrado su verdad: el verdugo es una estatua, una escultura, un espejismo. Es así que la tarde se vuelve jolgorio, un jolgorio en las alturas.
- Autor: Astronauta (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de octubre de 2022 a las 20:46
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto
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