De nuevo vino
la lluvia hasta mi lado
y me mojó.
Gotas del cielo
perdidas de unos ojos
casi invisibles.
Pero ese roce,
sublime, de su llanto,
me entristeció.
Quiero la lluvia
que riega, dulcemente,
calles y campos.
Quiero sentirla,
mojarme con sus gotas,
y suspirar.
Quiero que apague
la sed de mis entrañas
en el silencio.
Pero no quiero
la lluvia entristecida
que me contagie.
Esa me sobra,
prefiero que se quede
en otros ojos.
Y si no puede
que baje hasta la tierra
y vaya al mar.
Que allí se calme,
se mezcle y purifique
con el salitre.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/11/22
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 5 de noviembre de 2022 a las 06:39
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Alexandra L, Dante Cruz Velez
Comentarios2
Placer leerte tus bellas letras saludo abrazo fraternal desde Ecuador Rafael
Gracias Mauro.
Un abrazo.
claro que son dos sensaciones distintas poeta la lluvia que se goza entre risas, y la lluvia entristecida,
gracias por compartir
Quiero que apague
la sed de mis entrañas
en el silencio.
Pero no quiero
la lluvia entristecida
que me contagie.
besos besos
MISHA
lg
GRacias por tus palabras mISHA.
Un abrazo.
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