Con rimas apropiadas, al soneto
dejare que mi pluma, de la historia
del hijo de Balcarce, con respeto
les cuente, de su vida y de su gloria.
Sus sueños, cultivados en secreto
cimentaron sus ansias, de victoria.
Le impusieron de niño, como un reto
conservar, los mismos en su memoria.
En las pistas del mundo, las banderas
que premia al victorioso en las carreras
rindieron, a su esfuerzo el homenaje
Y en busca del calor, del Padre Eterno
a sus sueños, condujo en pleno invierno
con la risa en los labios, de equipaje.
- Autor: yito (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de noviembre de 2022 a las 10:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
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