La luz, más luz,
pedía el condenado
a las tinieblas.
Quiero aquel hilo
que había en el principio
con poca luz.
Era bastante
y, entonces, mis pupilas,
tenían vida.
Ahora la luz
me falta y se me impide
tenerla cerca.
Luz a los ojos
que diga que yo existo
y soy real.
Luz para el alma
que sufre, enamorada,
por tantas sombras.
Luz para el niño
que yace en su escondite
con mucho miedo.
Luz para el hombre
que busca por las playas
con su farol.
¡La luz, más luz!,
implora el condenado
en su agonía.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/11/22
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2022 a las 06:45
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Alexandra L, Texi
Comentarios1
bella reflexión poeta
Luz a los ojos
que diga que yo existo
y soy real.
Luz para el alma
que sufre, enamorada,
por tantas sombras.
gracias por compartir
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha.
Besos.
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