AUDIO en:
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Otros tiempos, aquellos.
Otras realidades.
Afuera, y también en mí.
…
Un tiempo hoy añorado,
que atesorado en mi corazón.
Un tiempo que en su tiempo, tal vez,
no valoré tanto.
Como sí lo hago hoy.
Como sí hoy.
…
La recuerdo de memoria,
si es que me pongo a recordar.
Cada detalle,
… amado.
…
Sus ruidos. Sus silencios. Sus sombras.
Sus lugares secretos.
Mis escondites.
Todo.
…
No es que la recuerde como si fuera ayer:
es que se ha quedado de tal forma en mí,
que es una especie de presente
(y de Presente con mayúsculas)
que Eterno.
…
Hoy, cuando me pierdo,
cuando deambulo en este hoy, tan raro,
tan diferente, al de aquellos tiempo;
hoy la evoco
y me reencuentro conmigo mismo.
…
Mi casa de la infancia.
Mi casa paterna.
“La casita de mis viejos”.
…
Como todo tiempo ido,
dejó esa sensación de haber sido mejor.
Dicho esto desde el corazón.
Y es que, por cierto
que su sabor de Hogar
fue único e irrepetible.
…
Desde el fresquito atesorado de las baldosas del comedor,
refugio y lecho improvisado
en las tórridas siestas de Enero,
hasta el hogar a leña, cerca de la televisión
¡cerca de todos, hasta de los vecinos!
… en las nochecitas de invierno.
Pasando por el cómplice zaguán.
(“Lindo haberlo vivido para poderlo contar”)
Pasando también por el fondo, ¡¡enorme, entonces, ante mis ojos!!
Por el garage,
solitario y utilitario ámbito
que me invitaba a evadirme, a escaparme:
a sumirme en su ¡mi! minibiblioteca de textos viejos,
que allí dejados y como al olvido.
Tesoros perdidos que me rescataron.
…
Todo conformó un nido,
un hogar,
un refugio.
Todo regó ese mi ayer,
para mí Eterno.
…
Y sobre todo la esencia:
la familia, unida.
En desencuentros y en alegrías. La misma. La mía
Todos bajo un mismo techo.
Creciendo juntos.
Aprendiendo los unos de los otros.
Juntos y separados, o diferentes a la vez.
Diferentes y complementarios.
…
De la muy primera infancia,
me quedan pocos recuerdos.
Algunos seguramente que «reformados»
por una evocación parcial, sesgada, benévolamente tendenciosa.
Por emotiva; por emocionada… y por emocional.
…
Algunos flashes, me vienen,
de momentos que, algunos,
ni se porqué se me quedaron.
…
Hoy, aquí y ahora,
me parece increíble, el tiempo ido.
El tiempo que ha pasado.
Parecen mentira, también
los seres queridos,
que ya idos.
¡¡Tanto ha pasado!!
¡¡Tanto, lo que cabe en una vida!!
…
En un esfuerzo de imaginación,
logro componer, hoy
-y desde su aquel
lugar de adultos-,
a aquellos días
en que, a los ojos míos de hoy,
todo parecía más fácil,
todo mucho más sencillo,
todo menos importante
y todo más trivial.
Y siento que soy injusto.
Que tal vez no sólo que lo soy,
sino que seguramente que también lo fui.
También..
¡Que no se nada,
o muy poco, en verdad
de cómo fue que,
en lo profundo,
ellos lucharon!
¡Por ellos y por nosotros!
¡Sin respiros ni concesiones!
Nuestros padres….
…
¡¡Es que la vida es tan rara!!
¡¡La ingenuidad vela!!
… y la sencillez engaña.
…
Había menos
¡u otras!
necesidades,
por cierto.
Y era,
parecía ser
menos ansiosa,
no tan imperiosa,
el procurar satisfacerlas.
Había una elasticidad sabia,
y una sabia elasticidad:
con todo
y con lo menos esencial.
Había Sabiduría:
a la vista, y escondida…
…. Eso me parece hoy.
Pero las más esenciales,
las básicas
las urgentes
las importantes
todas ellas ya eran
como las mismas que son las de hoy.
…
Eran, tal vez,
mejor atendidas,
mejor contempladas,
mejor entendidas.
Proveyéndolas
en formas descontracturadas.
…
Eso siento.
Eso siento desde un lugar que hoy liviano y sincero.
Sin vueltas y que sin entreveros.
…
El tiempo mismo era otro,
… ¡parecía otro!
…
Si me hubiera guardado
algún viejo reloj de aquel entonces,
¡seguro que él confirmaría, hoy,
al ponerlo en marcha,
que su tiempo,
el que él entonces medía
era otro!
…
El tiempo alcanzaba.
El Tiempo.
Tiempo y actitud.
Parsimonia.
Amorosa dedicación
y calidad de tiempo.
…
Tiempos profundos y ricos, hoy lo sé,
Aunque tal vez entonces
seguramente
vividos triviales,
simples, normales…
…
…
Amor, en otras palabras.
Amor en forma de tiempo:
de tiempos de calidad…
…
…
Hoy es diferente.
Hoy toca más dar.
Hoy toca ser, ya. Sin demoras.
Hoy toca luchar. Por uno y por los demás.
…
Los desafíos son diferentes,
o al menos en su apariencia.
Lo resuelto,
aquello que tanto faltó
o que tanto les costó dárnoslo,
hoy está,
… es más asequible,
es más accesible.
Las cosas materiales,
la profusión de sus posibilidades
y de su elección
todo lo cambió.
Para mejor…
…
Pero en el fondo,
lo importante sigue igual:
no cambió ni cambiará.
Cambió, eso sí,
quizás
tal vez
… cambió su consideración.
…
Por ejemplo:
no recuerdo
que hubiera habido un empeño especial
en atender cosas
que hoy ¡sí que cuestan!,
y tanto tanto:
… como enseñar.
Enseñar el respeto,
el demostrar la consideración.
Lo de imponer ¡sabiamente! los límites.
Los que impuestos y trasmitidos
como valor,
… y con naturalidad.
¡Enseñados como quien enseña!,
¡como maestros y como ejemplos!
siendo eso, ellos
¡y sí mismos, a la vez!
… y con coherencia.
…
Tal vez -o sin tal vez-
talvez idealice un poco
a todo aquello.
Y a ellos también.
¡Es que es muy fácil hacerlo,
cuando el cariño es lo que prima
al evocar!
…
Tal vez pase eso,
un poco;
pero tan sólo un poco.
…
Sobre todo,
siento que así es,
que así fue.
Y por consiguiente,
este casi absurdo contraste
con la de hoy realidad.
…
…
No quisiera ser injusto. Ni con el ayer ni con el hoy.
Hacerlo con el hoy,
sería injusto para conmigo mismo, también:
… y con mis actuales.
Pero, y a fuer de sincero,
lo que mantengo en el recuerdo,
lo que mantiene mi memoria
afectiva y emocional,
¡eso que aflora
cuando pienso en la casa de mis viejos!
eso me lleva
a una Nostalgia agridulce.
…
Dulce … por lo que fue.
Agria… por lo que ya fue,
y porque ya fue.
Dulce, también
por lo que me dejó.
Agridulce…
al mezclarlo,
a todo esto
con lo que hoy ya no está:
con la ausencia
profunda y tangible
de quienes ya no están.
Con lo que hoy
ya no es.
Con lo que falta y que faltará.
Lo que no es ni está. Lo que no vendrá.
…
Entre el nudo en mi garganta,
y entre el mar tibio
de algunas categóricas lágrimas…
Entre un ir y venir,
al mismo tiempo,
a Aquél
y a este otro tiempo.
Me sale, así,
claro e irrefrenable.
Emocionado.
Me sale un simple
¡y enorme!
¡¡y profundo!!
GRACIAS..
¡¡Gracias, Mamá y Papá!!…
- Autor: El Pensador UY (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de noviembre de 2022 a las 10:39
- Comentario del autor sobre el poema: Evocación en verso libre, de mis recuerdos de infancia, centrados en ella: en la casita de mis viejos. Incluye link a audio casero (y muy poco profesional...).
- Categoría: Familia
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: LORENZO ARATU
Comentarios2
Los años nos hacen extrañar lo felices que vivimos en la niñez y recordar todo lo bueno que hoy atesoramos y antes nos paso desapercibido. Un abrazo
Así es, estimado poeta. Gracias por tu presencia en mis letras y por ti comentario. Saludos cordiales desde Uruguay.
Todo parecía tan sencillo...
Un gusto leerte.
Saludos.
REALMENTE ... Gracias por tu lectura y comentario! Saludos cordiales.
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