Sus delirios palpitaban, dispersados en suspiros y su mal lo acuchillaba,
en el día lo absorbía, por la noche lo angustiaba,
era un cáncer terminal, insertado hasta en sus huesos, en su alma y en su andar,
ya su suerte ha fracasado,
ya sus sueños habrán muerto, su ideal está archivado,
pues la muerte lo persigue,
su escondite es esa droga,
el alcohol y marihuana,
el café y aquel cigarro,
compañeros que lo miman, que lo abrazan y susurran,
y lo hunden en silencio, sin aviso ni zozobra,
es noviembre y hace frío,
y una sombra va acechando,
pues reclama su presencia,
y lo llama hacia el abismo,
él ya sabe que esta noche, es momento de partir,
de entregarse a ese barranco,
que es muy negro y tenebroso,
oye ruidos y murmullos,
y él quisiera despedirse, de este mundo y del gran cielo,
solo anhela con demencia y esas ansias destrozadas,
un orgasmo y nada más,
muy intenso y demencial,
y después caminará, al barranco y su final
recordando aquel orgasmo y cerrando ya sus ojos dejará de respirar.
Por: titánico.
Derechos de autor reservados.
- Autor: titánico (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de noviembre de 2022 a las 19:37
- Categoría: Triste
- Lecturas: 43
Comentarios1
es estridente tu poema poeta es triste
gracias por compartir
muy intenso y demencial,
y después caminará, al barranco y su final
recordando aquel orgasmo y cerrando ya sus ojos dejará de respirar.
besos bseos
MISHA
lg
Sí Misha, es una escena dramática y triste, parte de mi imaginación, aunque es un caso que podría darse en la vida real, creo. Un abrazo para ti Misha.
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