Me desperté
de un sueño muy profundo
y te vi a ti.
Estabas cerca
cuidando de mi sueño
con tu sonrisa.
Recuerdo, madre,
las veces que acudiste
sin yo llamarte.
Pero venías
con ojos muy inquietos
hasta mi cama.
Aquellas fiebres
con grandes infecciones,
bien las recuerdo.
En mi delirio
el miedo y los fantasmas
me rodeaban.
Solo tu voz,
tu mano por mi frente
y una caricia.
Esto bastaba,
cual bálsamo y milagro,
para calmarme.
¡Cuántas historias
me vienen a la mente,
y tú no estás!
Sé que vigilas
mis sueños y mi vida,
desde otro lado.
Por eso quiero,
dormir en tu regazo,
una vez más.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/11/22
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 15 de noviembre de 2022 a las 06:31
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: RIVAS JOSE
Comentarios1
preciosas letras llenas de amor a MA, poeta
gracias por compartir
Tan real como tocarte sin hacerlo
como sentir tus besos
sin tenerlos...
Como la dulce melodía de un te quiero
colándose por los recovecos
de mi corazón sediento...
besos besos
MISHA
lg
Gracias por tus palabras Misha.
Besos.
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