Amado Dios, sentí que me abandonabas y llore con desconsuelo.
Pero abrí mis ojos y ahí estabas, con tus brazos abiertos y tus ojos tristes
de ver que aunque estuvieras presente, yo no te miraba porque ciega me encontraba
Con las cosas del mundo que me atropellaban y mi corazón suspiraba,
porque creí que ya no me querías, pues mis errores me inundaban
Luchaba y luchaba, pero había algo que me detenía verte y era mi egoísmo, mi terquedad
mi ego agrandado.
Me detengo un rato y siento tu aroma a verdad, a amor puro, y llore y llore y por primera vez
me abandone a tus brazos, herida en el alma sin poder casi respirar.
comprendí que tu amor, era mas grande que mi dolor, por mi gran debilidad no me podía sostener
me alzaste, con tus brazos y tu bondad, por primera vez, sentí que conocería un amor de verdad.
Tan dulce y puro, me perdonaste y poco a poco recupere las ganas de vivir, pero muy cerca de ti.
- Autor: Rebeca Espinosa ( Offline)
- Publicado: 18 de noviembre de 2022 a las 15:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios3
Volví después de largo tiempo luchando contra algo muy raro que me pasó. Tengo el gusto de presentarles mi tercer libro llamado: -El dolor de los muertos, editado por Amazon y que está en muchos países.
Amén!! Dios te bendiga!!
Dios es fiel pero a nosotros nos falta mantener la fidelidad al único Dios y a nuestra FE
Gracias por sus palabras, Alicia querida, quisiera ser tu amiga, siento que tienes el alma parecida a los lindos poemas que haces. Rebeca
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.