Soplo aquel Coral Ronco
mientras el Sol de la Noche
contempla el Ancestral Alarido,
Sordo y Quejumbroso,
de color Aguado y Sumiso
que niega la Matinal Neblina.
Es una Serenata,
Un Eco que me llama y arrulla
Mis Amores en Pena...
El Candor Angélico de una Voz
se pierde en esa Tormenta en llamas
de Sentimientos Contradictorios,
Cristalino estás o de Ciego Ópalo,
vestido...
Tiemblas,
embestido de Sombras,
palpitas Extasiado...
¿Qué arrullo de los Océanos te llama?
¿los Mares glaucos?
¿o las Sirenas que Acompañan tu Llanto?
¿O las Mareas que cantan
de forma extraña sus Voces del Recuerdo
enmohecido por el inexorable
Tiempo?
Tu Nombre se pierde
en Nuevos y Soleados Horizontes
y ya casi no lo recuerdo..
Y así, en Desamparo
Un Vago destello
De Humaredas Perplejas
Asoma mis Sentires,
Sueño ya el Final de las Tinieblas
Enmohecidas.
de la Misteriosa, herrada y Oxidada
Muerte,
(Que sin lluvia ni Matices
Jamás espera)...
( Patricia)
- Autor: Patricia Aznar Laffont ( Offline)
- Publicado: 19 de noviembre de 2022 a las 10:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: Ben-., Henry Alejandro Morales, alicia perez hernandez, Texi, Tarr de Issis, María C.
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