Me ahogo, ya no puedo respirar
Esta condena, este pasado, este dolor, este pesar
Espero el abrazo, que me salve, que me saque de este abismo
Me rio de mí, soy un iluso, a llorar me rehúso, y me abrazo a mí mismo.
¿Espejos rotos, quien los rompió? Fui yo, por supuesto
¿Como no hacerlo? Si ahí siempre aparece la persona a la que más detesto
Lo odio, el odio, me enferma, me consume
Odio que siempre se esfuerza, que sigue adelante, que la culpa siempre asume
El piano ya no suena, el tiempo ya no vuela, ya nadie me consuela
El vacio se revela, mi tristeza se encarcela, mi corazon se hiela, llega el fin de la novela
Los dias donde dormia tranquilo, siento que eran en una realidad paralela
¿Cuándo pararan estas pesadillas? Mi cerebro, la paz anhela.
Desde chico cometí el error, de dejarlo todo por seguir mis sueños
Cuando no entendiamos el mundo, mas lo disfrutabamos, como todos los pequeños
Mientras mas cosas adquiero, mas vacio me siento por dentro
Lo material, nunca pudo tapar mis penas, otra vez, con el dolor me reencuentro
Cuando era niño, era feliz imaginando las cosas que querría tener en el futuro
Al conseguir todo eso, perdí la felicidad que tenía ese niño, aceptarlo es duro
Mi yo de niño, cubierto de tierra, jugando con el perro, miraba la luna encima de un muro
Todo era tan claro, no como ahora, que incluso de día, todo lo veo oscuro
¿Y ahora que me queda? Todo a mi alrededor explota y estalla
Y lo unico que ilumina mi oscura soledad es una puta pantalla...
Mis pensamientos estan revueltos, mi mente no se calla
Sin embargo ella aun confia, y cree que ganaré esta batalla
Me estoy quedando sordo, pues ya no escucho las voces de ayuda
Sordo, como Bethoven, me siento en el piano, no escucho nada, por más que mi cabeza sacuda
Mis dedos en las teclas, en su rostro se dibuja una sonrisa, me ve llorar, corre hacia mi pecho, corre muy deprisa, se apoya contra mi camisa, seca mis lagrimas, me mira y deja escapar una risa, sus dedos, sobre los mios desliza, en el piano improvisa, siento como nos sopla la brisa, la partitura revisa, y dejamos salir una melodia, muy precisa, aunque mi amada no se llame Elisa, mientras el tiempo, se paraliza, tocamos juntos, Para Elisa.
- Autor: Ezu ( Offline)
- Publicado: 24 de noviembre de 2022 a las 13:54
- Comentario del autor sobre el poema: Un desorden de pensamientos dentro de un supuesto escritor perdido.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: catoo, alicia perez hernandez
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