Se despertó desorientado,
sintiendo la boca seca y arenosa,
la cara húmeda y tirante,
las extremidades acorchadas.
Dolor y ardientes punzadas por todo el cuerpo,
que era como de trapo.
Alrededor un infierno de chatarra humeante;
una oleada de náuseas lo invadió.
Lo último que escuchó fue que sobrevolaban Samarcanda.
- Autor: Xilos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de septiembre de 2010 a las 17:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 135
Comentarios2
BELLAS LETRAS HAS LOGRADO DENTRO DE TU ESTILO,TE FELICITO .LUCERO.
Gracias Stella. Realmente no es un poema. Es un micro-relato. Ejercicio de un club de lectura. Sólo puede contener 50 palabras justas. Si te fijas tengo colgados dos más: Libro y Mar (también de 50 palabras). El tema es libre, pero obligatorio una palabra clave (que es la que da título). Besos.
Te deja en vilo.
Con un mal presagio, como si le faltaran los huesos.
No se que puedo decir! Por extraño.
Hola Alice, gracias por comentar. Casi le faltan los huesos... probablemente tras un accicdente aéreo
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