Creo firmemente aborrecer mi cama
Cada día que pasa,derrotado por la vida, al caer la noche, me mima y me abraza.
Cada noche se libran una y mil batallas, me lleva al medio del mar y de la nada, va y me arrumba a un desierto, a una jungla o a un manglar.
He llegado a pensar que tiene vida propia,estática en espera de su víctima tal cual arácnido a su presa
¿Será ya de tan vieja que el tiempo ya le pesa ?
Recuerdo una noche que me dejó en los lomos del caballo de un comanche. Galopando por mi vida y en mis cienes una sábana blanca y detrás mío el mítico aullido de guerra. Flechas puntiagudas zumbaban en mis oídos.
praderas sin fin que nunca acabarán ¿y las nubes a dónde irán?.
Ahí seguía yo, nadando dentro de un volcán.
Creo firmemente odiar mi cama. Hace un par de semanas que esto sucede a cuenta gota.
Debería de estar contenta pues hace un par de semanas...Le cambié su base rota.
¿Tu también lo notas?
- Autor: [Héctor Franco] (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de noviembre de 2022 a las 12:38
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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