La culpa se sentó en la mesa, cubierta con un mantel ensangrentado de ira y culpa. Frente a su mayor enemigo, su veredicto de huelga hambre y la saciedad.
Serpientes sigilosas y peligrosas, animales inconscientes que se deslizan por tus venas, verdugos de afilados colmillos que nunca se desperdician, descarados peregrinos que no esperan milagros...
La justicia dictará sentencia, vestirá de rayas blancas y negras, abrumará la noche, e impondrá el sentimiento de culpa a la conciencia...
Como el destino, es una mancha imborrable en la piel. No te dejará, no te desamparará, ahogará la cuerda alrededor de tu cuello, y no hay tal libertad de conciencia.
No hay paz en el ambiente. Tu mente sucumbirá al laberinto en el que escapaste tratando de olvidar tu pasado. La memoria es una tortura que nunca te deja ni te abandona. La verdad reemplaza esta culpa.
- Autor: Augusto Fleid (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de noviembre de 2022 a las 18:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: Melissa 94, alicia perez hernandez, LADY M, Omaris Redman, Ann🌼, Patricia Aznar Laffont, Carlos Armijo ✒️, Lucila De Melo
Comentarios1
La culpa es una carga que no te deja en paz, mejor es deshacernos de ella.
siempre es importante pasar a leer tu arte poético.
saludos poeta
Gracias colega le he mejorado un poco y fue muy agradable volver a reescribirlo y compartirlo una vez más con ustedes. Saludos cordiales y un abrazo
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