La luz ilumina mi frente,
pasos de un alma bendita,
manos venidas del cielo,
ella abre las ventanas,
la oscuridad se aleja,
es un milagro la vida en primavera,
vivir con los ojos cerrados,
Dios, qué hermosa es la mañana,
mi ángel sonreía, “buenos días”,
las montañas vestidas de verde,
la brisa tropical tocando mi piel,
a lo lejos, el rumor de las olas,
las flores de infinitos colores,
azul eterno del cielo inmaculado.
He vuelto a mirar el sol,
la fragancia del mar,
quiero llorar de felicidad,
no siento mis piernas,
el techo blanco, las sábanas,
mi vida anterior,
la botella colgando al lado de la cama,
no quiero dormir,
tengo miedo,
una silla de ruedas,
alguien llora del otro lado de la puerta,
las aves en el horizonte,
esa bulla, niños, juegos,
cómo pasa el tiempo,
hace mucho, yo era niño,
jugábamos pelota de goma,
“niños vayan a jugar a otra parte”,
el viejo hospital,
la enfermera cierra las ventanas,
no puedo hablar, ni moverme,
“buenas noches, mañana hay visitas”,
no quiero dormir,
tengo miedo.
- Autor: Gerardo Barbera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de diciembre de 2022 a las 22:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Inmensos e intensos versos en tu decir y sentir poético en tus mañanas de primavera se aprecia en la lectura.
saludos poeta
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.