Vivimos intensamente en vertiginoso andar
no hay tiempo de meditar, apenas el tiempo alcanza
para cazar ilusiones y encerrarlas en el alma
Y en el altar de la vida sacrificar esperanzas.
Hay un precio que pagar por una larga estadía
el aliento, la sonrisa, la calidez, el amor
amaneceres radiantes, el perfume de una flor
la experiencia del placer, el tedio y el desamor.
Recorremos el camino desde el vientre maternal
laberinto de penurias hasta la luz alcanzar
aparentemente frágiles, pero con fuerza brutal
nos abrazamos al pecho que dócil nos nutrirá.
De a poco reconocemos, nos adaptamos al medio
el dulce hogar nos seduce, terminamos siendo dueños
los reyes de ese palacio, del corazón de los nuestros
y nos invaden los años vistiendo plumajes nuevos.
La independencia nos llama, queremos el propio cielo,
donde amos y señores, decidimos cuanto quiero
y se sigue acumulando un largo kilometraje
todo lo que fuera entorno es solo puro paisaje.
Llegan los días de espera, de pérdidas dolorosas
se deshoja la familia, uno a uno, gota a gota
ver marchitar el jardín que nos diera tantas rosas
sin despedirse se escapa la paz de nuestra existencia
Y se instala zozobra justo al umbral de la puerta.
Deuda que pagan los nuestro, que adelantan el camino
pena que nos muele en vida, emboscada en el destino
precio a pagar por la gracia de una existencia longeva
cuando ya se es vulnerable, y se rinden las banderas.
-
Autor:
Alexandra (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de diciembre de 2022 a las 11:59
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando llega el tiempo de las perdidas, aunque en realidad no hay un tiempo exacto para perder, un recorrido por esta maravilla que es nuestra existencia, aun con sus momentos difíciles, porque como apreciar la luz sin la sombra, la felicidad sin el dolor, la salud sin la enfermedad, la llegada y partida, tras cada final hay un comienzo para que se cumplan los ciclos que la naturaleza y Dios planearon para todos. Sencillas letras para compartir, gracias por visitar mi espacio, un feliz día a todos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: Raúl Carreras, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., José López Moreno., JAVIER SOLIS, María C., David Arthur, Ed-win, Sofanor Bonilla Fournier
Offline)
Comentarios6
Es curioso, dicen que cuando morimos, vemos como una luz al final de un túnel.
Algo parecido, nos sucede al nacer. Salimos de la oscuridad de una placenta a la luz de la vida.
A veces, toda la vida, es un tiempo de pérdidas. Pero hasta con dolor y sufrimiento es un merito, ser capaces de admirar y amar la vida.
Como siempre hermosas tus letras Alex
Abrazos y salud
Deuda que pagan los nuestro, que adelantan el camino
pena que nos muele en vida, emboscada en el destino
precio a pagar por la gracia de una existencia longeva
cuando ya se es vulnerable, y se rinden las banderas.
...................
Siempre estaremos agradecidos con los que nos antecedieron en el camino al más allá luego seguimos nosotros ese camino de luz, pero siempre agradecidos de todo lo que hicieron por nosotros.
es un gusto degustar de tus letras.
Apapachos mi querida Alex
cada etapa de la vida tiene sus casos especiales mi linda Alexita y tú lo has reflejado fielmente en tus letras. Muy lindo.
Con mucho cariño
JAVIER
Es verdad eso dicen y tengo un amigo que regresó de estar en coma mucho tiempo y lo comentaba siempre.
Los que se adelantaron ya la vieron amiga...un día nosotras la veremos esa luz-
Un abrazo doble.
......Vivimos intensamente en vertiginoso andar
no hay tiempo de meditar, apenas el tiempo alcanza
para cazar ilusiones y encerrarlas en el alma
Y en el altar de la vida sacrificar esperanzas......
Muy buena tu reflexión sobre la vida y la muerte Alex que nos da mucho para reflejar.
Un abrazo de cariño amiga
David
Letras profundas, sublimes, abrazos poetisa.
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