A mis 27

Es así, confabular...
confabular contra nuestro destino,
molestarnos un poco,
querernos más como humanidad;
adquirir la humildad.

Formarnos simples,
educadores, transformadores
¿Reyes del ejemplo? 
quizás, quién sabe...
¿Podremos?

Es así, como uno lo ve diferente;
me gusta abrir la puerta de chapa 
abrir los ojos de la fábrica,
de esa oscuridad absoluta,
de sus calles con luces nocturnas;
ese país de noche.

¿Cómo no puedo abrirla?
me gusta mirar el amanecer,
respirar hondo el día,
deducir que pasa afuera
deducir su chiste.

Es así, como lo diseño
derecho de mi empeño
desnormalizado a mi sabor
Frankenstein de mi tenor.

Soñando fuerte,
creyendo alto,
cautivado lejos,
fugitivo en la síntesis de la complejidad variable,
de los entornos de la vida,
a mis 27.