Amaneció nublado.
Pero los pájaros...
no han dejado de cantar
ni pausado
los itinerarios de sus vuelos
en este incipiente verano.
Las aguas quietas reflejan
la pasividad
deseada
en las profundidades
del espíritu.
- Autor: Ludico (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de diciembre de 2022 a las 23:23
- Comentario del autor sobre el poema: Me complace compartir estas expresiones espontaneas, producto del intercambio con la naturaleza. Digamos que son manifestaciones experimentales, que conforman un proyecto donde el proceso de escribir es posterior a la grabación, sustrayendo la corrección, cada uno de estos micropoemas, quedan como salen en un primer intento (sin repeticiones), como si estuviéramos actuando en vivo.
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: LADY M, Sierdi, alicia perez hernandez, Violeta, Pilar Luna
Comentarios4
Amaneció nublado.
Pero los pájaros...
no han dejado de cantar
ni pausado
los itinerarios de sus vuelos
en este incipiente verano.
Las aguas quietas reflejan
la pasividad
deseada
en las profundidades
del espíritu.
................
Un espíritu en la pasividad de la naturaleza se reflejan en la profundidad del espíritu. Bellamente recitado.
Abrazos y saludos poeta
Gracias Alicia tu gentileza va sin límites por el andén de la poesía, estoy esperando tu vídeo para el próximo festival letra Lúdica, hasta el 13 de enero hay chance de enviarlo. A este correo [email protected]. saludos
Noblemente sentido y recitado , saludos .
Hola Violeta, gracias por tu visita. Espero tu vídeo para el próximo festival letra Lúdica 2023. Envíalo a esta dirección [email protected].
PERFECTO ANOTADO,.... DICES QUE SON DOS POEMAS POR PERSONA?
Hola don Lúdico aquí estoy en tu incipiente verano.
No sé por qué me llamas doña.
Me encanta lo espontáneo, breve, sonoro el canto de los pájaros llegaron a mi ventana, a veces suelen ser molestos, pero anuncia al día que nace con la calma de ese tu lago.
Lo breve doblemente bueno.
Te dejo un abrazo y no me llames doña, me hace sentir gorda, jaja..-
Distinguida poeta, perdone usted el sustantivo que le adjudiqué instintivamente como señal de respeto y consideración del poder que transmite como dueña y señora de sus palabras. —Me encanta que me siga llamando don Ludico, nadie más me llama asi.
Gracias por venir a mi cubículo de exposición poética y más gracias por dejar su huella impresa en tan amable comentario. La sigo leyendo y escuchando su voz cautivadora. Saludos.
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