**~Novela Corta - La Piel en Eterno Deseo - Parte II~**

Zoraya M. Rodríguez

Y de Rosa Pilar conoció al amor de su vida, si en realidad era una verdad que se cuece en la fogata de un sólo tiempo, un sólo amor, y era el de Gilbert. Cuando en el afán de amar y de querer sollozar en el tiempo, quedó como el desierto efímero de creer en el alma a toda costa. Si en el trance de lo vivido, Gilbert, conoce a Rosa Pilar y dentro del paraíso efímero en el trance perfecto de dar con una sola imperfección de un sólo amor en el alma y en el desastre de edificar una sola verdad se vio Rosa Pilar como una carencia en dar la insignificante realidad de que sí, había hallado al amor de su corta, pero, larga existencia, porque en realidad quiso entregar el alma en pedazos cuando en el instante se vio como tan real como tan verdadera la esencia de creer en el amor sin compasiones. Cuando Rosa Pilar, se vio efímeramente en el trance de la verdad y en su afán de creer en el embate de dar una sola salida, se vio Rosa Pilar llena de un sólo amor y era el de Gilbert. Como que en el trance de la verdad fue tan fuerte como tan débil el instante de dar una verdad y tan fría como que el instante se vio friolero como en el embate de creer en el desierto frío de dar una sola mala insistencia en creer en el alma muerta de espantos nocturnos. Cuando en el camino sosegado y sin ya sollozar en el tiempo, se creó una verdad trascendental de dar con una sola señal de una vida, aunque sea, con un sólo amor y era el de Gilbert. Y su piel en eterno deseo, se vio en eternidades inconclusas de dar con una sola verdad y fue haber hallado el amor en camisas de ansiedades, y de temores inciertos como el del alma a cuestas de la sola mala insistencia en creer en el alma a ciegas de la esencia. Y se conocieron tanto Rosa Pilar y Gilbert, dentro de ese jardín y tan hermoso como la rosa en abril, pero, no, si era un frío viernes de agosto y en un otoño frío, pero, candente de dar con una sola verdad de haber hallado al amor de su vida. Cuando en su manera de dar una sola señal de creer en el amor a toda costa se vio friolero como trascendental y en creer en ese amor en su sola existencia. Y, no, no quedó sin amor sino que llevó su realidad hacia una vida y tan nefasta como el de creer en el sueño mortífero de dar una sola señal en el alma muerta y por un sólo amor. Y por creer en el sueño pertinaz en una sola verdad, se vio en realidad y tan real como la misma verdad en sentir que el otoño de un frío viernes de agosto se vio intransigente. Y, Gilbert, le dice un frío hola, cuando en su delirio delirante y electrizante se vio fría como el agua cristalina sollozando en el tiempo y más que eso en el clandestinaje de la sola verdad e insistencia. Cuando penitentemente se vio frío Gilbert como el agua de cristal o como el velo de la cascada en la montaña, se vio candente como el mismo sol, cuando en su plenitud se vio irreal como el tiempo y como un templo gélido cuando en el ocaso frío se vio un frío caminante de un sólo incierto efímero. Si en el ocaso frío se vio mortífero como la sola realidad en que se debate una sola espera de creer en el amor ciegamente. Cuando en la vejez y senectud de una sola realidad se vio mortífero como el alma muerta en dar una mala insistencia de dar un mal camino en creer en ese amor que le llegó por encomiendas de la verdad. Y la piel en eterno deseo, se vio irreal como tan transparente en la vida de deseos mortíferos, cuando en el alma se vio tristemente herida y adolorida sin tener un amor en el corazón de Rosa Pilar. Cuando Rosa Pilar se vio intransigente en una sola verdad se vio creyente de espantos nocturnos cuando en el alma de Rosa Pilar dio una sola señal y se vio fríamente indeleble en dar un sólo ineficaz tormento en el ocaso frío de creer en el alma viva de una sola mala insistencia en dar una tempestad. Cuando en el aire se sintió como el alma viva y tan muerta, como tan real como tan irreal fue su delirio frío de creer en el alma una mala osadía, de envenenar el ocaso frío de creer en el alma una sola verdad. Cuando en el mal e insignificante delirio se vio mortífero como tan transparente como la realidad de creer en el alma una sola persistencia. Cuando faltó un sólo deseo y en la piel de eterno deseo, una sola pena y de una mala condena, de creer en el alma sosegada y de tiempo, de desesperación y de inocuo proceder. Y en creer en el alma una sola respuesta en el alma, una sola verdad en creer en la sola insistencia en dar una sola verdad. Y en poder creer en el alma muerta de espantos nocturnos cuando en el alma de osa Pilar se perdió como efímero es el tiempo y como tan larga es la existencia. Cuando en el alma de Rosa Pilar se sintió suave y delicada, tenue y transmutada y tan trascendental, pero, Gilbert sumiso, retraído, y ineficaz como la misma mala cosecha de ver el cielo de terrible lluvia como en la piel de eterno deseo. Cuando en el alma se vio como el alma, llena de espantos indeseados, cuando en el alma de Rosa Pilar, se vio fría como el mismo instante en que se sintió como el delirio frío en el que el deseo se vio tristemente como el juego del paraíso. Cuando en el ocaso frío se vio como el importante desenlace de creer en el instante en dar un terrible desastre y por una sola verdad. En dar el silencio de su humedecido tiempo y de un aire de un frío otoño. Cuando en el aire sosegado de creer en el alma muerta, de un espanto inseguro, pero, real y tan certero como la fría realidad. Y en creer en el alma penitente como el aire en una buena verdad cuando en la sola insistencia y tan fría como el mismo viento, Gilbert, conoce a Rosa Pilar, como un instinto frío y descendente.             

 

Continuará…………………………….,.............................................………                                  


Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez

EMYZAG 

  • Autor: EMYZAG (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de diciembre de 2022 a las 02:00
  • Comentario del autor sobre el poema: ~ * ~Sinopsis: ~ * ~Rosa Pilar se llena de deseos en la piel cuando llega su amor y es Gilbert y éste se lleva a su eterno amor con él…Mi #20 de novelas cortas en el año 2022…Mi #108 de novelas cortas hasta el año 2022…
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 12
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