Eminente es la tentación con hálito de divinidad,
etérea es la presencia que se materializa en mis ojos;
ajena, tan prohibida a lo mísero de mi condición,
negada a mi corazón que ha quedado burdo y sórdido,
que se ha anegado en un mar de humores
justificando así en mí la categoría de vileza.
- Autor: GDA ( Offline)
- Publicado: 25 de diciembre de 2022 a las 18:25
- Categoría: Amor
- Lecturas: 45
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.