Era un mañana de invierno
soleada y fría, una dama
misteriosa paseaba su perrete
con garbo y elegancia, entre
la disipada niebla su silueta
diseminaba una halo de ternura
romántica, la dama caminaba
por la senda de los enamorados,
entre arboles desplumados
cubiertos de corazones abandonados,
en el cielo una cigüeña deja una estela
de notas musicales formando pentagramas
de sonidos conceptuales, es el sonido
congelado del invierno desapasionado,
la dama erguida y fría sigue serpenteando
su camino junto al rio, en la ermita
dos tórtolas se miran sintiendo una
atracción divina, sus ojos lagrimeando
ven a la dama alejarse lentamente,
por la senda del olvido.
- Autor: nachosol ( Offline)
- Publicado: 26 de diciembre de 2022 a las 07:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
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