Estrella.

I

Te vi, al borde del llanto, en mano pedazos de tu corazón.

Cuestionando cada uno de los motivos de ese dolor.

Solo pude decirte: mírate al espejo, para el no existe razón.

Replicaste: lo sé. Atónito quede, solo objete: queda aprender y disfrutar tu dolor.

 

¿Quién pensaría? Con esa voz y esos risos negros, padecerías de desamor.

Me he dado cuenta, esta pandemia no respeta poetas ni estrellas.

Vamos amando, en los tiempos de la pena y del rencor.

No queda más que regalarte un par de horas y mostrarse cuanto brillas.

 

Ahora tu sonrisa destella y una ardiente llama es tu mirada

Cantando, riendo, imaginado, soñando y sin duda, fui fugaz destello de felicidad.

No queda mas que el beso en la frente y mirada de paz

Ahora a esperar un par de años más para compartir la jovialidad.

 

II

¿Para que nos juntaron? ¿Qué necesitamos aprender?.

¿Que hace un mortal abrigando un astro?

Enciende, enciende, Estrella que quiero verte arder,

Brillar al cantar y volver indeleble tu rastro.

 

La vida es caprichosa o poco cautelosa

Yo no escribo a la estrella, solo la veo crecer

Mas no me fío por miedo a languidecer.

Destella, destella, grande y esplendorosa.

Estrella hermosa que me haces estremecer.

 

III

Los poetas solo le escribe a Selene,

Ella que solo sabe reflejar el brillo,

Que se entrega al mejor postor, Selene.

Cuántos poetas te escriben un estribillo.

 

¿Por qué tendría yo que ser diferente?

¿Por qué me gusta ella y no la luna?

¿Es que amar una estrella me vuelve demente?

Tirita, tirita, estrella sobre mi laguna.

Ven y habita este corazón indulgente.

 

Amo a la estrella y ella me ama

¿Sera esto lo que el destino proclama?

¿Sera que incontenible se vuelve mi llama.

O solo un fugaz verso que mi alma declama?

A la sutil afirmación de que la estrella me ama.