Los girasoles
temblaban por el frío
en la campiña.
Era curioso
notar aquellas lágrimas
tan especiales.
Tú las veías,
sentías su presencia
tras tus pestañas.
La tierra dura
gemía en sus entrañas
por tanta guerra.
Sangre con hambre,
locura y egoísmo,
profundo caos.
Eran los restos
del hombre y su llamado
progresismo.
Todo era hermoso.
Un mundo de utopías
y sin amor.
Porque lo triste
es ver tanto vacío
y desapego.
Tanta distancia
de seres y personas
en las familias.
Tanto recelo
en hombres y en hermanos
sobre la tierra.
¡Es Navidad!,
gritaban unos niños,
que mendigaban.
Los girasoles
buscaban, en los cielos,
algo de sol.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/12/22
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2022 a las 06:42
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: RIVAS JOSE, Yolanda Barry, MISHA lg, Alexandra L
Comentarios2
Excelente poema. Saludos cordiales.
Gracias José Rivas.
Saludos.
Siempre la naturaleza tiende a buscar cobijo, y el sol o la luna siempre nos dara ese sentimiento gracias por la reflexión poeta y por compartir
Tanto recelo
en hombres y en hermanos
sobre la tierra.
¡Es Navidad!,
gritaban unos niños,
que mendigaban.
Los girasoles
buscaban, en los cielos,
algo de sol.
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha.
Besos.
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