Día de cuatro soles y una sola montaña,
Solo un almendro, bajo la sombra, lanzo mi mirada,
Y un beso que el viento se lo llevo rozando tú cara,
Y mi boca lo atrapo, y en tú cara bonita se planto,
Un pájaro revoleteando sobre el rio, bajo la intensa mirada,
Del ruiseñor, y yo perdido solo en la montaña,
Busco en mis carnes la huella de tú mirada, y el beso de tú boca,
Como el manantial de agua cálida, besa el viento sin tocarlo,
Llevo el beso que me diste, en mi corazón candente, y en la palma de la mano,
Llevo esta rosa roja que se convirtió casi en rosa,
Noche de cinco lunas, y un solo rio bajo tú calidad boca,
Esta mi amor llegando, y yo me estoy marchando,
Lejos está la luna, velero en la mar larga es mi distancia, la tuya mucho mas,
Para poderte abrazar, Olas de primavera ayudarle, para que llegue a mi vera,
Al velero para navegar, traerlo hacia la orilla del mar para yo poderlo abrazar,
Esperando estoy sentada en la orilla del mar,
Agua cálida que rozando mis labios estas, y en mi piel escalofrió me da,
Labios de caramelo boca de manantial, pelo de lo cura que al viento volando va,
Lanzo un beso al viento y a tú boca llevara, y de paso en mi corazón se quedará,
Dormida estoy sueños en la distancia, porque aquí en la cercanía no te puedo tocar,
Luna estrellas brillantes, sueños de nostalgia y tristeza, y la noche a oscuras esta,
Tu llegaste me despertaste, con la luz de la aurora, Y nos abrazamos los do,
Dándonos un beso tierno de amor,
- Autor: Sanchéz Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2022 a las 17:16
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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