Hay cosas sin dueño

Hay cosas sin dueño, como el viento que no sabes de dónde viene, no lo puedes retener y se escapa tan rápido que ni lo notarás. Efímero como el tiempo que tampoco te pertenece, que transita como el río que serpentea en las venas de la tierra en ese ciclo sin fin.  Hay cosas sin dueño, como la angustia y la ansiedad que solo alborotan y quedan a veces instalados entre tu pecho y tu alma pero no te pertenecen. Solo hay que soltarlos como al viento que encuentren sitio en otros cielos. Hay cosas sin dueño, como la tristeza y el dolor que les gusta posarse sobre tus hombros,  como aves de rapiña que esperan a que muera la esperanza mientras merodean transitando tus días. Hay cosas sin dueño como el aleteo del colibrí o los días que vive una mariposa, el vuelo de la golondrina,  el amanecer que jamás nace uno igual a otro,  y aquellas noches de paz que respiras plenitud.  Por otro lado, hay cosas que no debería jamás negociarse su dominio. Pues al dominarlas mueren, como tu mirada y tu intención, tu amor y tu corazón. No compartas la intimidad con cualquiera, hasta el vuelo del guardabarrancos tiene propósito. La libertad de tu ser garantiza también el amor sincero.  Pero hay cosas que sí tienen dueño, como mis letras que vuelan libres solamente para intentar que en ese vuelo lleven mi alma contigo.   🤨 #letrassindueño