”TENLO PRESENTE".

primero debemos amar porque, el que siembra recoge. Y es que al amar, también serás amado si eres sincero al dar .

 Cuando no sea así, sé breve en analizar que todo juega un papel hormonal,
 campaneras al sonar.
 Debemos entender que el amor es recíproco, Después te puedes desilusionar poco a poco, pero debes continuar sin guardar rencores.

No te ilusiones sin pensar ,
se tú  mismo sin desesperar. 
 también que tengas precaución con los amigos porque solo hay un confidente fiel. Y que, incluso los humanos somos inconsciente , tratando a ser  fieles y valientes,
 Yo por lo menos no  encontré uno en quien confiar los pesares del tiempo, lo digo sin dudar. 
Sucede  porque estamos atrapados en lo imperfección y no somos confidentes por eso la vida es así,  también existen enemigos, que tomándose un té contigo  de tu mano son sinceros. Y en la medida exacta te dan un buen  consejo para que lo utilices algunas veces en tus propias destreza y eso, sucede con certeza.
 Encuentra por lo menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado a gusto. Sus consejos  además son  útiles, más no te lo tomes a pecho y eso dalo por echo.
Y que en los momentos malos, lo tengas presente. cuando no quede dudas  Sé tu mismo, suficiente para mantenerte de pie, no te cruces de manos, nunca estés ausente . 
Se  tolerante,  con los que no conocen la guía divina pues, son humanos y se equivocan , porque eso es fácil, ellos dan rienda suelta al placer. ellos  eligen su propia religión y tienen sólo un dios.
Se tolerante para que no te amargues.
 Se paciente con los que se equivocan mucho, e inmediatamente se paran al tropezar ,  pienso que haciendo buen uso de la paciencia , sirvas de ejemplo a otros sin seguir sus cuentos,
verás que serás su consuelo. 
Si eres un niño, joven o maduro, no vayas con demasiada prisa, y si eres  ya adulto, no insistas en quedarte en el ayer , y que siendo viejo,  no te dediques a regresar el tiempo, Porque cada edad tiene su placer. Es un proceso a veces con dolor y es necesario dejar que fluya entre nosotros la madurez, en su tiempo es  crecer . 
Cuando estés  triste Sonríe  alegremente, llora apenas un momento no le eches mente.
Pero que en ese día descubres que para  todo hay un tiempo, que la risa diaria es buena, que la risa contagia y la prisa constante nos sana si nos da la  gana. 
que existen personas que te rodean, ellos son seres reprimidos, tratando con injusticia porque son personas infelices. Desconocen la sensación al acariciar un perro, cuidar un viejo y oír a un jilguero erguir triunfante su canto magistral, porque de esta manera sentirían que es, hacer el bien. Por eso es bueno verlo triunfar. 
también debes plantar la semilla de la fé  Por más versículo que leas es Dios que los hace crecer, la debes regar y en su crecimiento plantar , así descubrirás de cuantas vidas está hecho el gobierno celestial. Planta un árbol para que tus nietos puedan regar. Siembra  amor, plántalo con fervor . 
Trabaja con el sudor de la frente, para que así tengas sustento, además en percibir que en el dar, está la  felicidad por eso se frecuente. 
que tengas dinero, porque es necesario servir ala sociedad. Más con todo eso que adores al dueño del oro y la plata con sinceridad. Él te dará la verdadera felicidad .
Y que, por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a tu peldaño y digas: 
Esto me sirve para volver a empezar, sólo, para que quede claro quién es el dueño de tu diario vivir al despertar . 
 ninguno de tus sentimientos debe  morir, pero que si muere algún día un sentimiento por alguien, puedes reír sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable. 
Al elegir cónyuge , siendo hombre o mujer  tengas buen discernimiento y sepas escoger. Por que usando discernimiento , tendrás un buen hogar; y al estar casados, sonrían cada mañana y al día siguiente, así cuando estén exhaustos y soñolientos, hablen sobre amor para recomenzar el cuento siguiente . 
Si todas estas cosas llegaran a practicar , no tengo más nada que desearte un feliz encuentro te lo digo con sentimiento.
Autor: viviana londoño