Al profesor Manuel Rodríguez Martínez
en el día de su fallecimiento
Amigo, cierto es que incontables hechos lo confirman.
Poco a poco los científicos formados bajo la sombra cartesiana
terminan por aceptar que la muerte no es el final.
Ese fue nuestro último tema de interés mutuo;
al menos ya éramos dos,
para comenzar.
¿Lo recuerdas, Manuel ...?
Ese día hablamos de las orugas humanas,
porque la metamorfosis es una verdadera genialidad.
Eso somos sin saberlo,
simples orugas temporales,
nada más.
Pero hoy sabemos más.
Somos energía universal,
y con la Mecánica Cuántica
muchas cosas se van a probar:
La muerte no es el final.
Si Manuel, tú bien lo sabes,
aunque muchos se nieguen a aceptar la verdad:
juntos disfrutamos de la idea seudocientífica
de que mañana todos seremos mariposas humanas,
pero hoy, amigo y colega, tú ya no estás.
Frank Calle (29/ dic / 2022)
- Autor: Frank Calle (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de diciembre de 2022 a las 01:38
- Categoría: Triste
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Jerry Mendez, alicia perez hernandez
Comentarios1
¡Excelente, simplemente excelente!
Saludos y feliz año.
Gracias amigo, honor que me hace y que acepto en nombre del colega fallecido. Fue una persona humilde y silenciosa, en el sentido de pasar como escondido por la vida, pero una persona culta y de una naturaleza humana que hoyha sido el comentario principal de los colegas que han expresado su sentir a lo largo del día. Para mi fue además, el hijo del profesor que me enseño Gráfica de Ingeniería, a finales de los años 60, abriéndome las puertas a una cátedra en la univesidad, que todavía conservo.
Muy agradecido,
Frank
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Hay gente que siempre estará con nosotros, no importa en donde estén ellos y en donde nosotros, la distancia no importa, hay otras cosas que valen más... digamos, los recuerdos.
¡Feliz año 2023!
Buen comentario que mucho agradezco. Hace pensar en muchas alternativas, dependiendo de las circunstancias. Si se trata de personas de fe, la cercanía pudiera ser permanente e indispensable. Y para personas de ciencia, que no niegan la fe, sino que buscan en ella nuevas puertas al conocimiento, la cercanía se da porque, como físico que soy, pongo mi fe en la Mecánica Cuántica, validada con el premio Nobel del presente año. Y tanto mi colega fallecido, como yo, sabemos que por esa puerta hay caminos que conducen a la inmortalidad del alma. La Ciencia y la Fe llegan a resultados similares siguiendo caminos diferentes.
Un abrazo,
Frank
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