Me desperté buscando tu fragancia, el cerezo que dormía en tus labios y no te encontre. Busque entre matorrales de ensueño, en los azahares dónde se escuchan las barcarolas y aún sigue tu ausencia.
Se inclina el crepúsculo llevándose a lo lejos la luz de tus senderos. No escampan las lágrimas cuando tu querer me deja abandonado, cuando tú voz se apaga en la luna y se propaga el luto de los petalos.
Ah dolor infinito, dulce melancolía que me carcome, que me nutre de dolor; hasta mi alma se siente vacía.
- Autor: Hector Loaiza ( Offline)
- Publicado: 30 de diciembre de 2022 a las 12:04
- Categoría: Triste
- Lecturas: 23
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