Una presencia imposible

Todo nace en este momento. 

Siento un amor que me consume por dentro. 

Podría morir pero prefiero tu ausencia. 

 

Jamás estaría listo para lo que sea que venga. 

Mi cara de bromista delata a la fiera interna

que suelto solo en papeles. 

 

Es más bien un ejército de pensamientos tan crueles

que pierdo la razón y no doy ejemplo

entre mis iguales. 

 

Busco entre ellos la clave

que ha de abrirme a nuevos confines, 

la calma a mí afín 

tras esto que digo. 

 

Me acabo las dosis por peldaños. 

Yo en mi más profundo ámbito 

no sé todavía quién soy, 

y aunque pase por tu vida como un holograma 

espero que algo aporte... 

 

Es mi oferta transparente

una evocación de un tiempo muerto, 

un sol neurótico

que en la hoja se desploma, 

es mi transporte

a todas horas... 

 

No sigo estrellas en la noche, 

yo que veo la red que me atrapa 

siempre a través 

de los árboles enhiestos

sugiriendo, no sé, allá arriba

una presencia imposible.