AQUELLOS BESOS
Recordar el calor de tus besos
me conforta el saber de tu delirio,
cuando de amor, tú respirabas
en las tardes claras y ardorosas del estío.
Recogida en mi regazo,
con el mar ondulante a la deriva
suspirabas de placer, en sintonía,
esperando el momento, que la dicha
trajese el momento del martirio
que tu corazón y amor te imponía.
Hoy tus besos son de hielo,
de un frío macabro que eterniza
una muerte de pasión que, te asfixia,
al tenerte entre mis brazos con recelo.
La eterna primavera que conforta,
el ansiar de tu cariño.
Rendido bajo el "Sauce llorón",
exhalo el aroma del jardín,
pervivo la fragancia de la flor
y admiro la belleza del Jazmín,
todo revive en mí sentir,
recojo el cantar de los Jilgueros,
me adormila el zurear de las palomas,
el arrullo que, entre ellas, se adornan,
llevan a las pizpiretas aves que entonan,
una dulce sinfonía en primavera,
admirar el terso de tus mejillas,
como cera escurridiza, lisonjera,
llegando a la comisura de tu boca
recreando esa emoción a la primera
lágrima de felicidad que provoca,
la ilusión de amor que en ti naciera.
Vivir una ilusión en el recuerdo
añorar el verdor de la pradera,
cuando la Buganvilla florecía en el jardín,
animaba al azahar que apareciera,
junto a la albahaca y al aleli.
Henchir el corazón, cual alma fiera,
retomo el vivir con sintonía y alegría
el bien y el placer de una honesta naturaleza.
Roberto J. Martín
- Autor: Roberto J. Martin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de enero de 2023 a las 07:37
- Categoría: Amor
- Lecturas: 48
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