Los ojos se me descuadran de tanto contemplar a la distancia el eterno horizonte...
Por más que deje mi pasado atrás
El magnetismo de los gritos y la gravedad de los imanes
Me desgarran la piel de la espalda quemando mi ser.
Rejas de acero y fronteras de cobre:
Me encuentro atrapado en éste hueco moribundo abismal
Cómo odio éste lugar
Éste circo animal...
Tierra de desperdicio, borregos y miseria...
Perras pajarracas
Flamencas cocoteras
La peor bajesa
Cerdos ineptos
Impertinentes simios carentes
Loros de cuerda idiotizados
Roedores, manatíes y avestruces
El hombre...
A todos los quiero matar.
Y en la negrura de mi abismo
La invisibilidad oscura de las tinieblas
Tras los barrotes contemplo la desquiciada luna amarilla que me sonríe con locura
Mi inspira y me susurra
Que ya es hora de salir a matar...
Mientras cierro los ojos le devuelvo la sonrisa, respiro hondo y me incorporo...
Volteo los ojos...
Ahora siento el poder.
Ahora salgo...
Pues ya es hora de salir a acuchillar.
Me armo de navajas y de dagas
Las ballonetas iraquíes...
Voy con mis rarezas soledades
Mientras me tomo la desquiciada sangre de la quinta cabra
Esprinto en un desliz y desaparezco merodeando en mi bicicleta universal.
Marcando un camino los vientos de oro
Desechados los días sin iva cual ceniza
Mis fantasías de teatro, sonidos y de sangre...
Ya nada importa más.
- Autor: Alex Void ( Offline)
- Publicado: 4 de enero de 2023 a las 13:15
- Comentario del autor sobre el poema: Sobre una noche fría en la que estaba hostigado de la gente y de la vida.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Haz Ámbar, alicia perez hernandez
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