Dueños de nada…
ni aún de lo exterior,
menos de lo interno.
Jugamos con el destino
creyéndonos ser los amos
no podemos liberarnos
ni en diferentes caminos.
Encontramos lo sublime
en nuestra entrega de amor.
Suspendidos en la nada
ahora quema el olvido.
El amor es libertad
y a la vez esclavitud
cautiva soy de tu amor...
tú eres amo de mi vida.
Al final y a pesar de todo,
¡no somos dueños de nada!
Annabella
26 de Septiembre, 2010
Comentarios1
tienes razón por mas que intentemos al final no somos dueños de nada, solo somos cautivos del amor y aunque esto nos haga sentir felicidad, al ser cosa de dos ya no se piensa en uno solo sino en dos, por tanto ya no es libertad plena, o puede ser libertad plena para dos personas. disculpa no haber podido comentarlo antes, pero estoy con problemas de salud. abrazo
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