Ese señor tan humilde
que se lavó en la placita,
con su sombrero mojado
él se secó su sudor
y prosiguió su camino,
sabe mi Dios hacia dónde,
llevando sus duras penas
o tal vez diciendo Adiós.
Algunos pobres rescatan
espíritu del valor
y viven su día a día
como si fuera eterno hoy,
sin correr de un lado al otro,
es algo que les admiro
y hace tiempo que por eso
ya comencé a hacerlo yo.
Un rico quizás hoy duerme
en su piso veinticinco,
o tal vez descanse solo
en una linda mansión,
pero cuando se despierte
seguirá otra vez corriendo,
como una pobre veleta
marchará sin elección.
Ni el primero ni el segundo
son personas admiradas,
el uno por indigente,
el otro por ser ladrón,
pero hoy en la tardecita,
cuando el sol se esté ocultando,
un rico sentirá prisa,
un pobre sólo dolor.
Lucila De Melo(MMGA)
Uruguay
- Autor: Lucila De Melo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de enero de 2023 a las 09:17
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales, Lucía Gómez, Tommy Duque, Freddy Kalvo, Alberto Diago, Antonio Miguel Reyes, Viento de amor.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.