La vieja encina
susurra cuando pasas
y te saluda.
Tú te detienes,
sonríes dulcemente,
y le contestas.
Luego prosigues
sin pausa tu camino
en la mañana.
Vas hacia el lago
a ver, en él, sus aguas
y algunos gansos.
Atrás dejaste
la aldea y la casona
de los mayores.
"Será un momento",
dijiste al despedirte
de tu familia.
Y así lo llevas
grabado en ese tiempo
que va corriendo.
Quizás los gansos
no estén y se hayan ido,
para otras tierras.
Quizás el día
se muestre más huraño
mientras avanza.
Pero no importa,
ya tienes la sonrisa
de aquella encina.
Y ese recuerdo
de miel y fantasía
está en tu alma.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/01/23
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 9 de enero de 2023 a las 06:41
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Antonio Miguel Reyes, Texi, MISHA lg
Comentarios2
Buen poema
Un abrazo
Gracias Antonio Miguel.
Un abrazo.
bellas letras poeta
gracias por compartir
Pero no importa,
ya tienes la sonrisa
de aquella encina.
Y ese recuerdo
de miel y fantasía
está en tu alma.
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha.
Besos.
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