Ensayo: Lo Extraño
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
Seudónimo: EMYZAG
¿Por qué parecerte algo extraño? No ves el sinónimo de la vida, a lo que es parecido parecer que es lo más igualitario. No desbarates las laǵrimas por extrañar lo que se fue, si en el interior está la razón en el corazón. No desanimes más en el tiempo ni más en la osadía de querer atreverse a desafiar el tormento o a la tempestad. No descarriles el momento en que se gana en desgana lo más extraño, lo pernicioso y la penuria en la más amarga soledad. Cuando en el enredo por extrañar algo se pierde el deseo, el anhelo y la vanagloria. No enredes más el camino ni el destino en fugaces de tormentosas y venideras entrañables y extrañables vicisitudes de la vida. Cuando ocurre el desenfreno y la mala ira de la vida si lo extrañas todo de alguna forma. Si en el alma se enreda lo más ambicioso, ávido y lo más tormentoso de la vida extrañando lo entrañable de la vida y de la ira sosegada. ¿Por qué en el alma de un poeta extraña lo más patético de la vida? A su escritura. Y formando en cada letra un mal tapiz de la vida se diversifica lo entrañable y lo más ávido extrañable. No corras a ser aventurero si en el altercado frío y de la verdad se aferra el desierto en numen inventivo por extrañar lo más extrañable de la vida y del ocaso vivo o de un muerto desenlace.
¿Lo extraño?. Sí, yo también lo extraño, lo más extrañable de la vida y del frío invierno cuando corre en mis venas la sangre ardiente de la vida y del venidero porvenir. Cuando arde el delirio frío y tan álgido como el ir y venir lejos extrañando lo más extrañable de la corta existencia. Lo extraño. Sí, que lo extraño. Es lo más ambigüo, y continuo de la soledad, sí, si estás en la amarga soledad si debate una espera o una sola extrañable soledad. Cuando vas tú en busca de algo parecido a lo que se extraña, pero, recuerda de que eres un tiempo, y una sola verdad, cuando arde en tí lo más tenebroso de lo que horrorizó el amargo porvenir. No te confundas con las mentiras, si, arde la confusión en el acto sin extrañar lo extrañable de lo efímero de un sólo por qué desnudo de un tiempo y de un eficaz tormento. Cuando el hálito de la verdad, se aferra como se atrae y lo que aterra en verdad una verdad y tan real como la impoluta verdad.
¿Por qué te parece algo extraño? No te parece sinónimo, o ambición de tu propia ignominia de un destino nauseabundo cuando en taciturno se aprende lo más eficaz de la vida y lo más indeleble de una sola tempestad. No desanimes al cielo, ni al sol ni a la lluvia ni menos a la Tierra cuando se ha de porfiar por lo que conocemos y vamos lejos, cuando en el silencio corre en ser como la desventura más eficaz como la audaz tormenta e irrumpiendo en el alma con un eterno silencio se ha de hacer la vida como la vida es y sin extrañar nada. ¿Lo extrañas? ¿A qué?, si lo que conoces no es extraño sino lo que es más desconocido. Y por lo más herido en la piel, ¿extrañas a la vida?, no sé qué hacer ni qué decir, porque si te aferras a la vida y a la herida no debes de extrañar nada. Si la vida es como es, y lo que extrañas es lo que más le debes a la vida. Porque cuando eres como lo más extraño, extrañarás lo que más extrañas y sino lo extrañas es porque era muy conocido.
¿Lo extraño? No sé por qué extrañas algo que no es tuyo y si lo dejas de ir y cómo es posible que lo desees extrañar. No es verdad, si la fría verdad se aterra a la frialdad, a la conmísera existencia y a la insulsa vida e intelectiva queda intelegible como un poema o como una poesía en cada escrito de la vida. Por que todo está escrito y con la verdad se hace una certera existencia. Se escribe por escribir nace y no se hace, sino que la vida irrumpe en un sólo frío destino. Y si se siente en el alma una cruel osadía, pues, no acaricies el sol en tus manos, sino en el corazón, desde muy adentro y sabrás que es todo lo que te digo. Cuando en el alma se aferra y se aterra al frío silencio y si lo extrañas, sí, a la vida, a la existencia, y más al calor entre tus dedos, no querrás saber del álgido porvenir. Y en un destino gélido y abatido si se hiere lo que se quiere en el alma, no tendrás más que perecer en el alma desnuda. Cuando la vida gratina al sol como en el bronceado, no desparrames en el cielo con sol ni con lluvia desde tus silencios autónomos, sino en el trance de la vida como una cruel verdad, o como el frío o como el calor.
¿Lo extraño? Sí, desde mis silencios, desde mi verdad, o como la más certera espera. Que no ocurra el desastre de ir y de venir lejos, como el silencio en dolores fatales sino en el rencor del alma y de la gratinada verdad. Y si se esparce el torrente de lluvias dejando en el suelo una ausencia indeleble por barrer lo más impoluto de la existencia, no lo extrañes si en el reflejo se debe a que en el espejo de tu alma acaricia la más jactanciosa idea efímera, pero, tan perenne como el ir y venir lejos como el total silencio. No querrás saber de la mentira, o sea, de toda álgida verdad, cuando ocurre lo que más se extraña. Cuando se figura la verdad de que sí lo extrañas todo, cuando das ese ir y venir lejos de la impoluta verdad, pero, no te queda de otra que aferrarte a la idea de que sí lo extrañas todo.
- Autor: EMYZAG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de enero de 2023 a las 00:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
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