Aquel perfume
de miel y de lavanda
te entusiasmó.
Ojos cerrados,
el alma soñolienta
y tú en el cielo.
Así te vi
y pude contemplarte
desde el silencio.
Porque yo estaba
oculto entre las sombras
de tu conciencia.
Iba contigo,
estaba en tus sentidos
y tú en los míos.
Nada te dije
y nada comentaste
de todo aquello.
Como dijimos,
"nos sobran las palabras",
y era verdad.
Yo me quedé
oliendo tu perfume
en tu recuerdo.
Y reviví,
momentos de otras tardes
en compañía.
Cerré los ojos
soñando con tus labios
una vez más.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/01/23
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 10 de enero de 2023 a las 06:39
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., CARLOS ARMIJO R...✒️, MISHA lg
Comentarios1
Preciosas letras enamoradas, me encanta ....gracias poeta por compartir
Iba contigo,
estaba en tus sentidos
y tú en los míos.
Nada te dije
y nada comentaste
de todo aquello.
Como dijimos,
"nos sobran las palabras",
y era verdad.
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha.
Besos.
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