Comienza a llover
y me quiero mojar
sin tener a nadie
que seque mi piel.
El aguacero cae,
con olor a ozono,
y en ruidoso torrente
me quiere mojar.
Y yo quiero mojar mi cara
con aguas sin sal,
aguas blancas llovidas,
amigas del cielo,
cascadas de paz.
Y los árboles sueñan su gloria
y con el campo se dejan bañar
entre charcos que vibran,
al ritmo de gotas
que mojan mi cara
con aguas sin sal.
Sin que nadie me seque
ni conmigo se quiera mojar.
De mi libro “De cumbres y de abismos”. 2007 ISBN 978-987-9415-23-8
- Autor: Carlos Justino Caballero ( Offline)
- Publicado: 10 de enero de 2023 a las 11:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Sierdi, alicia perez hernandez
Comentarios1
Si es una amistosa invitación,
Bajo las faldas de la tibia lluvia,
Cantaré una canción.
Para que llueva sin parar.
Y un grito al cielo poderle dar.
Bellas letras amigo
Muy agradecido por tu valioso paso, poeta
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