En mi propio Desierto

Solo Inmensidad y Universo

Orbe que hiere en vacías Espumas 

el Existir fatuo del Hombre...

Ilusorios enigmas

en Heridas que lastiman

el Peso Brutal 

que sin Permiso 

y en Caída Abrupta

encuentra al Hoyo cavado

de tu Alma en Desespero...

 

Declinan ya las Tormentas,

Derramadas sin Piedad,

por el sudor Ambigüo del Cielo...

 

Aletarga tu figura...

 

Grito aúlla y que no llora...

 

Grito- hueco manchado

por el Veneno de mi canto...

 

Mancha del Tiempo Infinito...

 

Bruma de la Mar Indormida y silente...

 

Arrastren Ya el rostro 

desfigurado 

de este Poema,

que en Arena Seca 

se desliza

Ingrávido

en mi mismísimo Desierto...

 

(Patricia)