Caminando
En una tarde
De otoño.
Miraba con tristeza
Como a los árboles y flores
Seles caían sus hojas.
Pero en un solitario
Jardín había
Una hermosa rosa.
Todavía conservaba
Sus hermosos
Pétalos de color de rosa.
Todos los días
Voy a regar a la rosa
La cuido del frio y la lluvia.
Para que no
Pierda sus pétalos
Y se mantenga hermosa.
Una tarde de otoño
Conocí dos hermosas voces
Pero la que me cautivo fue tu dulce voz.
Y desde ese momento
Esperaba cada día
Por escucharte de nuevo.
Aunque a veces
La espera era larga
Cuando por fin te escuchaba era el momento más feliz.
Los días
Que no podía
Escucharte tu dulce voz.
Te escribía
Lindos poemas
Que quizás nunca leas.
Pues entre tu y yo
Existen muchos kilómetros
Que nos separan.
Pero cada noche
Busco inspiración de las estrellas
Para escribirte hermosas canciones.
Quisiera protegerte
Del frio y la lluvia
Como a la rosa.
Y cuidar de tus lindos ojos
Para que nunca llores
Y de tu silencio para ser de ti, tu feliz carcajada.
Cuidar de tus sueños
Como si fueran
Los pétalos de una rosa.
Quisiera ser la noche
Noche que velan tus sueños
Para que nunca tengas pesadillas.
Quizás un día
El destino quiera
Que nos conozcamos.
Recuerda que Dios
No juega a los dados
Quizás no fue casualidad el conocer tu voz.
Tengo la esperanza
De un día
Poder abrazarte y decirte que me enamore de ti.
- Autor: Erick caudillo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de enero de 2023 a las 00:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.