Recuerdos

Pensar que a pesar de que me había entregado de manera total y completa y que habíamos logrado un alto un nivel de entendimiento en ciertos temas, situación difícil de describir, por que empezamos a dejar de coincidir o más bien con ganas de no querer entender al otro, hoy simplemente, como no sé cuántas veces, nuevamente no estamos juntos.

Es triste que apenas hace unos días mientras iba camino al trabajo, me iba riendo como loco, yo solo y con una sonrisa de oreja a oreja recordando uno de los últimos momentos que pasamos juntos, bailamos y reímos durante varias horas, nunca habíamos bailado tanto, ella se acopló bastante bien a las bromas, que estaban al por mayor, con mis amigos y amigas, y estoy seguro que también lo disfruto.

Fue la casi segunda vez que la veía tomada, la primera ocasión, creo que solo se sintió un poco mareada, sin embargo, esta vez supongo que esos 4, 5 o 6 tequilas que le serví y el aire al salir de la fiesta hicieron efecto y apenas al entrar en el coche empezó a arrastrar las palabras, a hablar con demasiada emoción, y al momento de hacérselo notar se sintió apenada y no sabía dónde meter la cabeza, claro que esto solo le duro unos minutos y continuamos hablando de lo bien que lo habíamos pasado, ella lo hacía con toda la emoción que le producía el alcohol que circulaba por su cuerpo.

Hicimos el amor, por supuesto que el alcohol hizo efecto y no fue lo satisfactorio que yo hubiese deseado, pero, aun así, fue algo fuera de lo normal, intenso y estimulante y que ambos disfrutamos.

Recordar esos momentos por un instante me hicieron feliz, muy feliz y al terminar de repasarlos y revivirlos me encontré más solo que nunca.

Confirme lo que cada vez que se iba pasaba por mi mente y también por la de ella, amar con locura y pasión al alguien no es suficiente, por lo menos no cuando lo único que alcanzas a ver es el negrito en el arroz, solo veía lo malo en mí, al parecer dejo de ver todo aquello por lo que supuestamente se había enamorado de mí.

Tal vez nuevamente era yo el culpable, como todas y cada una de las veces que me había dicho adiós.

Por supuesto que al igual que todos, no soy perfecto, soy un simple ser humano, un hombre que trato de dar lo mejor de sí, trate de hablar más que solo con palabras con hechos, pero nunca fueron suficientes.

Qué triste pensar que después de haber coincidido con alguien en este basto mundo lleno de gente, no hayamos podido conservar lo que teníamos, que difícil será que encuentre alguien que la ame tanto como yo, no es imposible que alguien la quiera, es más creo que llegara el indicado, pero no la querrá tanto como yo la quiero.

Me aproximo nuevamente como los últimos cinco años a pasar un 14 de febrero enamorado, pero solo y triste.