Tan viejo como en su propio sillón
acomodado en los entresijos inertes
los intestinos deteriorados las burlas aplacadas
ese afán de termitas devorando la luz solar.
Donde acaba el fin del mundo, su tenaz sonrisa
histriónica. Esa luz de intensidad suave o metódica.
Cuidado: aparecen los violentos y sacuden el alma
apoltronada en su antiguo sofá.
Hay un sistema de circuitos, lo llamo el perenne.
Potro infectado de agujas solidarias. Su manutención,
llena de brillos arcaicos, me sumerge en las piscinas
vacías. Los pesados dientes que acogen un millar de microbios.
Del rabito del toro. Cayendo misteriosamente.
De piernas hacia abajo, sin tronco medular. Su
antiguo calendario, lleno de aguas fecales o leches
maternas.
Fue un sueño? Aburrido discrepo de mí mismo.
Viví aquel sueño? Misteriosamente hablando
consigo mismo.
Los destellos metálicos, las cuadriculadas mentes,
las nieves constantes, los recibos de la luz. Las menguadas
apologías, el mensaje derribado. Su patria
llena de celofán y patetismo iracundo. La bestia aplazada.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 22 de enero de 2023 a las 00:54
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, WandaAngel, Mauro Enrique Lopez Z., José Luis Galarza, Hugo Emilio Ocanto, Miguel Ángel Miguélez, David Arthur
Comentarios3
Fue un sueño? Aburrido discrepo de mí mismo.
Viví aquel sueño? Misteriosamente hablando
consigo mismo.
...............
Bueno, es que a veces los sueños solo son destellos y solo nos queda reír de nuestros sueños guajiros.
Abrazos y saludos amigo Ben
Apuntaba a un sueño muy real, sí, muchas gracias Alicia, se te aprecia, un abrazo!!
Bello relato poeta.
Felicitaciones.
Saludos.
Feliz domingo.
Gracias Hugo, un saludo!!
🙂
Abotargados en el sofá, viendo la caja cada vez mas tonta o la pantalla plagada de desinformación y la omnipresente publicidad, da igual, todo sabe acre y tiene el mismo efecto que tragarse una botella de irish whiskey del tirón. Cualquier cosa para que no despertemos y salgamos a la calle a protestar, a gritarle al mundo que nos esclaviza cada día que, por definición, todos somos seres libres... el hastío, una vez más, sale a relucir y se refleja perfectamente en tu prosa de hoy.
Últimamente estoy leyendo unos cuantos escritos por aquí con el mismo tono, debe de ser que hay quienes ya empezamos a hartarnos de este sistema que nos sigue tratando como borregos invidentes, incapaces de ver lo evidente y percibir el efluvio putrefacto que desprende tanta vanidad, tanto vacío existencial, tanto reel estúpido, tanta poesía mutilada y pasada por el triturador del último filtro premium...
¡Un abrazo!
Gracias Miguel, un saludo!!
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